Decoración con fibras naturales
Las tendencias son consecuencias materializadas de lo que está pasando a nivel sociológico en un contexto concreto. La mayor presencia de la decoración con fibras naturales, no es más que un reflejo de la demanda de productos sostenibles y ecológicos a la que se enfrentan las industrias del diseño y del textil. Pero vamos a centrarnos en el tema que nos compete, el interiorismo.
Más allá de la apuesta por viviendas sostenibles y eficientes energéticamente, esta corriente se extiende a los detalles de nuestro hogar, es decir, a la decoración de interiores. Lo artesanal, natural y fresco, se impone ante lo procesado, industrial y sin alma.
Yute
El yute es una de las fibras naturales más fáciles de obtener tanto en la siembra y en el cultivo, lo que lo convierte en una de las más económicas. Junto con el algodón, es la fibra natural más extendida a nivel comercial en todo el mundo. De las más fuertes y comercializadas, la vemos en cestas resistentes o pequeños pufs auxiliares que le dan un toque rústico y bohemio al espacio en el que se instalan
Mimbre
Igualmente popular pero con una mayor armadura a la hora de crear estructuras, está el mimbre. Es el rey en materia de muebles diseñados para terrazas, jardines y patios y se caracteriza por su ligereza. Aunque la cosa no queda ahí, ya que también se utiliza para pequeños detalles decorativos en el hogar. ¡Incluso se cuela en nuestra mesa para dar un toque mediterráneo en forma de salvamanteles!
Ratán
El material más confundido con el mimbre, el ratán, tiene procedencia asiática y, a diferencia del primero, es mucho más resistente a la humedad y a las roturas, lo que garantiza una mayor durabilidad del producto. Para combinar las mejores cualidades de ambos, muchos muebles de caña están fabricados con este tipo de fibras, en una mezcla de mimbre y ratán. Lo encontramos sobre todo, en mobiliario del hogar como sillas, sillones y mesitas auxiliares.

PH Alyssa Strohmann